¿Conoces las características del yoga restaurativo?
El yoga restaurativo es una disciplina inspirada en las posturas (asanas) del Hatha Yoga y del Yoga Iyengar (o método Iyengar), que involucra una gran actividad contemplativa, basada en la atención a las posiciones corporales y la respiración.
Esta variante del arte tradicional del yoga, desarrollado por Judith Lasater, comprende movimientos suaves realizados con lentitud, y ejecución de asanas con el apoyo de elementos externos.
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Cada posición (asana) del yoga restaurativo puede durar hasta 20 minutos, durante los cuales el practicante recibe soporte de herramientas como bloques, cojines, mantas, cintas elásticas, sillas, cuerdas, mesas, e incluso la pared.
La mayoría de los asanas en el yoga restaurativo se realizan acostado (boca arriba) o sentado. Lo que genera una mayor confianza en el estudiante, pues siempre cuenta con un punto de apoyo.
Por ser una modalidad de actividad física suave, el yoga restaurativo está recomendado para adultos mayores (tercera edad), mujeres embarazadas, y personas en proceso de recuperación física.
Sin embargo, es fundamental que los integrantes de estos grupos sensibles consulten con un especialista médico antes de incluirse en cualquier tipo de ejercicio, para conocer su condición y no arriesgarse a posibles lesiones.
Igualmente, es importante contar con la asistencia de instructores de yoga restaurativo certificados, que ofrezcan a cada estudiante la atención que precisa, de acuerdo con su estado físico y destreza.
Beneficios del yoga restaurativo
La práctica del yoga restaurativo permite alcanzar un estado profundo de relajación, disminuyendo los niveles de estrés y fomentando el proceso de concentración, guiando la atención hacia la respiración y el asana ejecutado.
También minimiza los dolores ocasionados por tensión muscular (especialmente en la zona de la espalda); combate la ansiedad, la depresión, migrañas, fatiga crónica e insomnio.
En el plano espiritual, el yoga restaurativo ayuda a liberarse de bloqueos energéticos, porque induce al practicante a soltar sus temores y traumas; igualmente le permite entrar en contacto con su mundo interno.
Otras ventajas del yoga restaurativo es que ayuda a profundizar en el conocimiento completo de los asanas, detallando cada uno de los movimientos presentes para completar la secuencia, y corrigiendo la postura.
Los ejercicios de estiramiento, con elementos de apoyo, contribuyen a mejorar la condición física del estudiante, sobre todo en lo que se refiere a la flexibilidad y la resistencia.
Participar en clases de yoga restaurativo no excluye la posibilidad de participar en sesiones de otros tipos de yoga, más activos (Bikram, Aeroyoga), siempre y cuando la condición física del participante lo permita.
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